martes, 20 de enero de 2015

La Directora General...




Ella era muy trabajadora y ordenada, incansable demagoga pero creyéndose todo lo que exponía, a veces empezaba hablar en conferencias o debate quedándose sola de verdad, no había quien la aguantara sabia tanto de lo suyo que tenia que vivir cien vidas para exponerlo era ta sumamente engreída, que si los compañeros se la encontraban al subir el ascensor... Subían los cuatro pisos hasta la oficina a pie.

Cuando llego su nombramiento todos sin excepción se alegraron, por fin la perdían de vista, sobre todo de oírla.

Tuvo que cambiar de ciudad, dejo al marido en la que habitaban normalmente y por motivos profesionales, se afinco en la capital, alquilo un apartamento pequeño con una habitación salón comedor y baño, que era su delicia haciendo de el su espacio vital, con los cincuenta y ocho cumplido se sentía joven, independiente y dispuesta a todo el nuevo cargo no le asustaba, era muy disciplinada, la organización del trabajo la hacia a principios de semana, planificando reuniones, leyes , moratorias y memorando con la pasión de quien escribe una novela romántica.

Vivía por y para el trabajo cuando empezó a sentir, molestias... picazón, que a veces cuando viajaba en aquellos maratonianos viajes, se arrascaba tímidamente disimulando para que el chófer no se diera cuenta.

- Tengo que ir al medico esto no es normal.

El medico le dijo:

- Señora usted lo que tiene no es de gravedad, pero si de necesidad, tienen que tocarse o que la toquen, la salud sexual es muy importante y usted la tiene muy descuidada, lubriquese que esta muy seca y disfrute cuando se arrasque.

Salio de la consulta un poco avergonzada, con lo perfecta que era la habían cogido en un renuncio, la persona menos indicada. En media hora salia para Jaén donde pasaría el fin de Semana en unas Jornadas organizada por su área de competencias, era la primera vez, en su enmarcada vida que no sabia que hacer.

Llegando a Sierra Morena con un picor tremendo le dijo al chófer que parara, que la ayudara con el tratamiento.

Por motivos de Salud, excuso su presencia en las Jornadas.



El chófer ha pedido excedencia...

El marido lo lleva bien... En soledad


¿Ella?... Esta estupennnnnda.