Mi familia es compleja e interesante nada convencional a veces demoledora pero simpática.
No se donde mis padres se conocieron ni porque rito se unieron, mas en mis doce años de vida que ostento, soy la persona mas seria y responsable de ella.
Mi padre es artista , mi madre antropóloga ,mi abuelo juez de casos perdidos, junto con mi hermana Elena, de siete años ,Ernesto de tres y quien os cuenta la historia que soy yo ,me llamo Esteban, pertenecemos a este núcleo que la sociedad en si misma llama familia .Yo como habéis podido observar ,soy pedante, inteligente, soberbio...vivo todos los días en esta anarquía que rompe todos lo modelos, en el esquema social en el cual nos ha tocado vivir, donde las interrelaciones con los padres, abuelos e hijos se basa en los fuertes lazos afectivos ,creando unos individuos sanos y responsables en paz y armonía con la sociedad, eso es lo normal ,luego esta mi familia.
Mi padre que se llama "Eugin"(nombre artístico) Eugenio en el carnet de identidad. El pintaba ,dibujaba, hacia cuadros...era un dibujante muy cotizado por su frescura siendo pionero en lo suyo, que en realidad era lo nuestro, el nos copiaba nuestros dibujos, les daba una capa de emplaste y pegaba algunos cartones y luego los abrillantaba con la laca de uñas de mama , los críticos se lo comían a besos , los galeritas se lo rifaban ....Mi madre que de vez en cuando le explotaba la cabeza preparaba una tesis sobre las "crías de humanos, su evolución bajo el influjo de las nuevas tecnologías redes sociales, guasap ,etc.etc "ni que decir tiene que las crías de humanos éramos mis hermanos y yo ,en este ambiente tan familiar protegidos y explotados por nuestros padres creciamos, cuando apareció nuestro abuelo ,con una novia india que preparaba suculentos platos egipcios dulces bereberes con intensos y fuertes aromas.
Mi hermana una niña lánguida, cómica, rara como toda la familia empezó a tener episodios paranormales de cinco a siete de la tarde, bailaba como ausente, cantaba coplas, se subía por los muebles, se columpiaba en las cortinas, pintaba cucamonas que a los críticos de arte les encantaban (dándole a mi padre ese año el premio de la critica)mi madre ,pensó que la niña estaba poseída por el síndrome de las ondas electromagnéticas de tanta tecnología, y poca calle, mi padre que la niña pasaba una fase de negación de ella para con su familia, yo mismo estaba pensando seriamente ,exiliarme por seguridad, a la embajada japonesa (que a mi edad y con lo que estaba viviendo me parecían los ciudadanos mas serios del planeta)cuando llego el medico....
Les pregunto a mis padres:¿la niña se droga?
Les pregunto a mis padres:¿la niña se droga?
Mi padre se quedo traspuesto, mi madre miro a mi abuelo, mi abuelo miro a su novia........
Karmita que así la llamaba mi abuelo, porque su nombre hindú era impronunciable, preparaba unas tortas de alajú”, que la niña comía todos los días después del colegio, cuyos ingredientes eran: miel, matalauva, harina, marihuana, canela en rama, unos granitos de hachís, regada con anís......
Ilustraciones Luna Castro
